Todos echamos de menos las exhibiciones de Petter Solberg al volante de un Subaru, el vehículo con el que se labró su fama y con el que conquistó el título de campeón del mundo en el año 2003. Mucho ha llovido desde entonces, 21 años, y en este últimos lustro el noruego ha estado centrado en la carrera de su hijo Oliver Solberg.
Petter se ha ido subiendo al baquet izquierdo de coches de rally para ejercer de coche cero o labores similares, pero hace ya tiempo que no compite. Estas apariciones esporádicas en Monza o Cerdeña han sido las pocas que ha protagonizado desde que en 2019 ganase su última carrera. Lo hizo con un Volkswagen Polo GTi R5, dentro del WRC2, en el Rally de Gales.
Ahora él mismo coquetea con la opción de volver a correr un rally y con una unidad similar a la de por aquél entonces. Eso ha dicho el noruego en sus redes sociales después de compartir un vídeo sumando kilómetros sobre nieve y hielo con una unidad de la marca alemana.
"¡Fue increíble volver al volante de un coche de rally! Tal vez después de probar un poco más... un rally podría estar entra las opciones. He echado tanto de menos este sentimiento, la pasión es tan fuerte por este increíble deporte como nunca lo ha sido. Esto lo es todo", comentó Petter Solberg a través de Instagram.
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