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Cielo gris aunque temperatura agradable. Así daba comienzo la vigésima edición de la Subida a Ubrique - Benaocaz, entre el rugido de los vehículos. 
Andrés Vilariño iba a ser el líder indiscutible del primer día. A bordo de su barqueta Norma iba a lograr los tiempos más rápidos tanto en los entrenamientos como en la primera carrera oficial. Fombona terminaba segundo, cerca, pero sin poder pillar a Vilariño. Raúl Borreguero con la Mossler cerraba el podio. Sergi Pañella a bordo de su Mitsubishi EVO X era el líder del Grupo A mientras que Jesús Adorna, con el 206 Maxi, hacía lo propio en el E1 y José Blanco, con el Mitsubishi EVO IX, lo hacía en los Grupo N.
Pero la clasificación iba a dar un vuelco en la jornada del domingo. La lluvia, que el sábado había perdonado, terminó cayendo. José Antonio López-Fombona salía a por todas y dejaba claro que quería ganar. Las barquetas desaparecieron de los puestos de arriba, pasando a estar poblados por los dos principales Grupo A, el EVO X de Pañella y el Córdoba WRC de Aldo de Alberto. Andrés Vilariño seguía líder, pero no podía correr tanto como la jornada anterior. Finalmente, y aunque bajó mucho el tiempo de la carrera 2, no pudo con el asturiano Fombona, que ganó por escasos tres segundos. Tercero en la general terminó Humberto Janssens con el Porsche 997 GT3 2010. 
En el apartado nacional, por tanto, victoria final para Fombona en la Categoría II, siendo casi siete segundos más rápido que el Demon Car de Joseba Iraola. En la Categoría I venció Andrés Vilariño, que no tenía ninguna oposición. La Categoría III fue para Humberto Janssens, aunque Sergi Pañella apretó mucho las cosas en la segunda carrera.
