Muchas eran las ilusiones creadas por parte de los numerosos aficionados vascos que se desplazaron a la localidad extremeña de Riolobos, para animar a Jorge del Cid y Nerea Odriozola, y más todavía cuando después de disputarse los dos primeros tramos del Rallye, se colocaban líderes con casi dieciséis segundos de ventaja, tras marcar sendos scratch, con su Mitsubishi Evo X R4.
Pero en las segundas pasadas por esos mismos tramos, Amador Vidal, con un Volkswagen Polo N1, les devolvía con la misma moneda, un manojo de veintiún segundos y provocaba cierta desilusión entre los seguidores del matrimonio vasco.
En el primer tramo de la tarde se retomaba la alegría con un nuevo scratch, de Del Cid y Odriozola, pero que poco duraría, ya que en el siguiente tramo un pequeño toque en el puente trasero dañaba la suspensión y aunque continuaron en carrera durante varios kilómetros el eje acababa rompiéndose, quedando el coche con tan solo tres ruedas y obligándoles a abandonar el rallye, dejando el camino despejado a su más directo rival en la consecución del campeonato.
Declaraciones de Jorge del Cid tras el abandono: “No ha podido ser, un pequeño error al tomar las notas hizo que entrara un poco pasado en una curva. Verdaderamente me da rabia por el esfuerzo y la ilusión que han depositado en mí, tanto Dany Estévez, Roberto Méndez, todo el equipo de mecánicos de RMC y también por el montón de aficionados que se han desplazado hasta aquí. Quiero agradecerles a todos el apoyo que hemos recibido. El balance del año es muy bueno, ya que hemos evolucionado mucho desde el principio hasta ahora. Felicitamos a Amador y Francis por el título.”
Por otro lado, Rubén Lapuente, que también participaba en la prueba en la categoría de dos ruedas motrices, copilotado por Javier Goikoetxea, con Renault Clio Sport, tampoco tuvo un gran día, ya que se quedaba enganchado en una cuneta del tercer tramo. El equipo tomó la decisión de reengancharse al rallye para continuar probando reglajes, pero ya sin opciones de puntuar.
