Frustrante Rallye de Tierra Norte de Extremadura para Javier Pardo. El piloto gallego se vio obligado a abandonar en el enlace de los tramos C y D, que transcurrían por El robledo y Malpartida respectivamente. En ese momento, las opciones del alaricano por un puesto en el podio de Plasencia eran evidentes, ya que Javier Pardo mantuvo la tercera posición provisional con garantías hasta ese fatídico enlace, que le impidió concluir el Rallye de Tierra Norte de Extremadura en dicha plaza o incluso una superior, algo por lo que peleaba.
La jornada de sábado arrancó con el primer tramo de la Cuna Universal neutralizado, que unido al término del primer paso por Sierra de Dios situaba a Javier Pardo en una momentánea quinta posición, contabilizando el número total de pilotos que disputan la Copa Kobe.
Fue a partir de la primera pasada ‘efectiva’ por la Cuna Universal cuando Javier Pardo impuso el ritmo de carrera necesario para perseguir a sus inmediatos rivales, además de continuar la brega con el debutante en la Copa, Óscar Bueno, quien a la postre se vería beneficiado del abandono del gallego en el sexto tramo.
Tras el período de asueto a mitad de jornada y en la correspondiente toma de contacto con los tramos vespertinos, la mala suerte se alió con Javier Pardo una vez más en esta temporada. El piloto de la Escudería Ourense y su copiloto, Sergio Cancela, retomaron la competición cuando el coche comenzó a realizar un ruido extraño que impedía a la pareja rodar en los tiempos a los que se habían ajustado en Plasencia.
Esta particular circunstancia fue a más, teniendo Javier Pardo que aflojar el ritmo y por consiguiente perder toda opción a subirse al podio en el penúltimo rally de la temporada, disputado en la localidad extremeña. El joven piloto de Allariz se mostró cariacontecido al final de la prueba, lamentando la situación que le negó la opción de subir por primera vez al podio en la Copa Kobe.
“Nos vamos del Rallye de Tierra de Extremadura muy apesadumbrados por el resultado. Desde el comienzo del mismo, después de que el primer tramo fuera neutralizado, luchamos por mejorar mucho hasta ponernos en tercera posición y con opciones de quedar segundos. Al volver por la tarde la suerte nos fue esquiva, el coche empezó a hacer un ruido extraño que nos desconcentró y nos obligo a decir adiós a las posibilidades de podio. En ese momento decidimos parar para no tener un golpe severo o una avería más grande”, concluyó Javier Pardo.