No ha sido el arranque de Copa de España de Rallyes de Asfalto que Miguel Fuster esperaba, porque justo para el primer tramo cronometrado se ha roto la caja de cambios del Ford Fiesta N5 de RMC y no ha podido realizar en condiciones las dos pasadas al Circuito de Osona.
Un pequeño contratiempo que el siete veces campeón de España tendrá hoy subsanado, porque el equipo ha estado trabajado durante toda la noche para sustituir la caja de cambios del coche. De hecho el de Benidorm ha tenido fortuna dentro de la mala suerte, porque de no haberse disputado ayer solo tres kilómetros cronometrados el problema habría sido aún mayor.
“Esta es la cara negra de las carreras. Hemos salido al primer tramo con toda la ilusión y toda la fuerza pero se ha roto la caja de cambios del coche, ha saltado por el aire. Se han ido a Barcelona a por una caja de cambios y la van a reparar durante la noche. El coche estará listo, aunque no en las condiciones que nos gustaría. Pero yo voy a intentar mañana ir a por el podium como sea. Salgo con un minuto de penalización, pero con las mismas ganas con las que he empezado el rally hoy”, comentó.