En su decimocuarto rallye mundialista, Jan Solans ya sabe lo que es puntuar en el Campeonato del Mundo. El piloto catalán lo logró el pasado fin de semana cuando terminó en la novena plaza del Rallye de Italia-Cerdeña.
Al volante del C3 Rally2 del Citroën Rally Team, en su quinta participación en el WRC3, el de Matadepera subió al tercer escalón del podio de su categoría -justo por detrás de Pepe López, que como él sumó sus primeros puntos en el Mundial- y dejó patente su talento y futuro en la especialidad.
"Muy contentos, porque tuvimos muy buen ritmo prácticamente durante todo el rallye”, explicó al término de la carrera mediterránea el ‘Pinsà’. “Corrimos de manera muy constante y sin cometer errores”.
Pese a que el resultado final muy positivo, el campeón del mundo de rallyes junior de 2019 siempre busca la manera de seguir mejorando, siendo consciente de las circunstancias que le impidieron pelear por el triunfo de su categoría y haber cosechado más puntos en Cerdeña.
“Sí es verdad que sufrimos cinco pinchazos a lo largo del fin de semana que nos perjudicaron mucho en la monta de neumáticos, además se nos rompió un latiguillo de frenos el sábado, lo que nos hizo perder medio minuto, que es la diferencia que nos ha faltado al final para poder conseguir una mejor posición. No nos salió todo redondo, pero creo que el balance general y el resultado final de la carrera es para estar satisfechos", añadió Jan Solans.