Con el recuerdo muy presente de Paulo Gonçalves, el motociclista portugués del equipo Hero fallecido en la jornada previa, las motos y quads no competirán en la etapa 8 del Dakar que se disputa este lunes 13 de enero. La larguísima especial, con salida y llegada en Wadi Al-Dawasir, constará de 716 kilómetros, 477 de ellos cronometrados.
Tras la tragedia acontecida menos de 24 horas antes entre Riad y Wadi Al-Dawasir, solo competirán coches y camiones, es decir los vehículos que más protegen a sus tripulaciones. De este modo, la caravana pondrá rumbo al sur de la Península Arábiga atravesando montañas y cañones en un escenario donde no faltará una imponente franja de dunas, a las que se deberá prestar mucha atención.
Por otra parte, también destacará en la ruta un tramo de unos cuarenta kilómetros en línea recta, que hará las delicias de los apasionados de la velocidad, como Fernando Alonso. No obstante, es muy posible que tras el accidente mortal del corredor luso, algunos ases levanten levemente el pie.
Cabe recordar que al haber logrado una victoria este domingo –tercera en la presente edición-, Carlos Sainz será el encargado de abrir pista. Y ya se sabe que esta circunstancia suele acarrear la pérdida de un tiempo importante frente a los rivales inmediatos.
Sin embargo, ‘El Matador’ se encuentra en un estado de forma sensacional junto a su navegante Lucas Cruz. Ambos, subidos a su Mini John Cooper Works Buggy defenderán con uñas y dientes la primera plaza de la General que ocupan. Poseen una renta de diez minutos respecto al catarí Nasser Al-Attiyah y casi el doble con Stéphane Peterhansel. Se prevé una nueva batalla épica entre los tres gigantes del raid que suman dieciocho coronas del tuareg.