En el penúltimo tramo del rallye y pocos metros de la salida el Toyota GR Yaris rally1 de Kalle se comía una piedra de un tamaño considerable descolocando el vehículo y marchándose al margen derecho de la pista golpeó con varios árboles dañando lo suficiente el auto como para abandonar por segundo año consecutivo el rallye de casa.
Mucha mala suerte la de Rovanperä que hasta el momento había hecho un rallye casi perfecto con 13 scratch de los 18 tramos disputados y casi un minuto de ventaja sobre Ogier en el momento del accidente, lo que podía ser una fiesta en el Service de Toyota se ha ido diluyendo por la salida de Katsuta, luego la avería de Evans más su penalización y al final el accidente de Kalle, solo Pajari y Ogier que se lleva la victoria salvan el honor nipón en Finlandia, sin olvidar la segunda posición del “boss” Latvala de debe tener una sensación agridulce entre abandono y resultados. Por cierto, ¿Y si a Ogier le da por salir las pruebas que restan, que podría pasar?