Ley de Murphy. Si algo puede salir mal, saldrá mal. Si ayer un problema en el brazo de dirección de su Ford Fiesta Rally2 dejó a Jan Solans y Mauro Barreiro sin opciones a aspirar a los puestos de honor en el WRC 3, hoy la fortuna les ha vuelto a dar la espalda.
La pareja del Rallye Team Spain ha empezado bien la etapa, marcando un quinto y segundo mejor crono dentro de su categoría en las dos primeras especiales de la mañana. Pero la alegría de ver que el ritmo era bueno se ha esfumado en las segundas pasadas por los tramos sardos. Primero un pinchazo en el TC9 y después un pequeño vuelco en el TC10 les ha vuelto a dejar en el dique seco.
Segundo abandono en el Rallye de Italia-Cerdeña para el atleta de Red Bull, que mañana intentará reengancharse a la carrera para volver a dejar patente que, cuando los problemas están alejados, es capaz de marcar registros a la par de la flor y nata de la categoría. Este año toca remar, sufrir y ganar experiencia, la velocidad y el ritmo están ahí. Vendrán tiempos mejores.