Thierry Neuville rompe la hegemonía de Toyota en el Rally de Japón. El belga termina la segunda etapa al frente de la clasificación general, aunque con una ventaja ínfima sobre Elfyn Evans. El galés se reencontró con los fantasmas de las últimas pruebas en el bucle de la tarde de un frenético sábado. La velocidad que había imprimido en las especiales anteriores de la cita asiática se esfumó por culpa de una pérdida de confianza.
La primera posición de la cita final de la temporada había sido únicamente ocupada por los tres pilotos oficiales de Toyota... hasta la repetición del tramo de 'Lake Mikawako'. Neuville, el único incordio del británico, consiguió situar su Hyundai i20 N Rally1 en lo más alto de la tabla. El nuevo líder de la ronda nipona partirá al último día de competición del año con una renta de lo más escueta sobre su perseguidor más próximo.
La consecución del primer triunfo en la era híbrida se dificulta a un Evans que no depositó la misma seguridad en el comportamiento del frontal de su GR Yaris Rally1. No realizó cambios en la configuración del coche, pero esa continuidad no se reflejó en sus registros. El vigente subcampeón del mundo, por enésima ocasión en la presente campaña, se topó con un repentino bajón de rendimiento. Todavía tiene margen para reponerse.
El podio provisional lo completa un Ott Tänak que solo piensa en asegurar la medalla de bronce. El estonio, carente de la velocidad de sus predecesores, mantiene a raya a Takamoto Katsuta. El ídolo local ha intentado por todos los medios acercarse a los puestos de honor, pero esa fogosidad apenas ha incurrido en más pérdidas de tiempo. Por detrás, un rapidísimo Sébastien Ogier se deshizo con facilidad de Gus Greensmith.
El panorama en WRC2 sigue luciendo brillante para Emil Lindholm. El finlandés marcha al frente de la división de plata y no sucumbe ante la presión de la situación. Acaricia un título que, con apenas sumar seis puntos, ya estaría a su nombre. Sami Pajari le cubre la espalda desde la distancia. Una penalización por retraso en un control horario relega a Teemu Suninen al cuarto puesto. Un suspiro le separa de Grégoire Munster, tercero.