La dimisión de Reid se hizo pública a través de una carta a través de sus redes sociales el pasado jueves 10 de abril, detallando varios aspectos. Uno de ellos ha sido la pasada reunión del Consejo Mundial del Motor, en la que tanto él como David Richards fueron excluidos. El motivo de esta exclusión lo explicó aquí.
Resulta interesante, aunque no del todo sorprendente, que muchos de esos mensajes de apoyo vinieran acompañados del matiz de no estar dispuestos a decir nada públicamente por miedo a represalias, lo cual pone de manifiesto algunos de los problemas a los que nos enfrentamos. Nunca le pediría a nadie que se pusiera en una situación que considerase incómoda, ya sea a través de una carta de apoyo o una publicación en redes sociales mostrando un respaldo claro, porque no creo que sería justo hacerlo. Desde otros frentes, el silencio ha sido ensordecedor.

Las dudas esas plausibles motivaciones políticas son lógicas, existiendo diferencias de tal calibre como las que esgrime en sus diferentes escritos - además del hecho de ser año electoral. Más aún con la cercanía entre Reid y un personaje tan conocido como el de Richards, quien a día de hoy sigue siendo presidente de Motorsport UK (federación británica de automovilismo) y una figura poderosa en el motorsport a nivel mundial, además de un viejo conocido de los fans del WRC.
Alcé la voz cuando sentí que se estaban erosionando principios fundamentales. Lo hice con respeto, de manera constructiva y siempre con el objetivo de salvaguardar la integridad de nuestro deporte. Pero hacerlo tuvo un coste. Quedó claro que expresar preocupaciones legítimas no siempre era bien recibido y viví en primera persona cómo desafiar el status quo puede llevar a la exclusión en lugar del diálogo. No me arrepiento de haber hablado. Pero sí creo que fui tratado de forma injusta por hacerlo.
"El liderazgo importa. La gobernanza importa. Y la confianza, una vez perdida, es difícil de recuperar. Si el automovilismo quiere seguir siendo creíble y prosperar en el futuro, debe ser gobernado no con control, sino con colaboración. No con silencio, sino con responsabilidad. Muchas personas han preguntado qué viene ahora. La verdad es que esto nunca se trató de un “siguiente paso”. Se trató de decir: esto no es lo suficientemente bueno, y no puedo seguir siendo parte de ello", finaliza Reid.