Repsol está de vuelta en el WRC. Y lo hace de la mano de Toyota, el socio con el que la compañía multienergética tuvo la oportunidad de no solo participar, sino también hacer historia en la competición. Lo hicieron junto a Carlos Sainz en los años 90, logrando dos campeonatos del mundo (1990 y 1992). Ahora ambas compañías retoman su colaboración a través del Toyota Gazoo Racing Spain, donde Alejandro Cachón y Borja Rozada defenderán sus colores en la categoría WRC2.
Cachón y Rozada se proclamaron vencedores del Supercampeonato de España de Rallies (S-CER) en 2024 y ahora buscarán seguir escribiendo su historia en el Mundial, al volante de un Toyota GR Yaris Rally2 en un proyecto deportivo que incluye siete pruebas del Campeonato del Mundo –la primera de ellas en las Islas Canarias del 24 al 27 de abril–.
Para Repsol, este acuerdo con Toyota representa una nueva oportunidad de seguir utilizando la alta competición como el mejor banco de pruebas para testar sus productos en las condiciones más exigentes. En este sentido, la multienergética española pondrá a disposición del equipo sus lubricantes, en un intercambio de conocimiento tecnológico que les permitirá extraer aprendizajes con los que después poder mejorar sus productos y ponerlos a disposición de sus clientes.
Desde hace varias temporadas, ambas compañías trabajan conjuntamente en el Dakar, primero con Isidre Esteve y su Toyota Hilux T1+, y desde 2024 también con el equipo oficial Toyota Gazoo Racing –con los pilotos Lucas Moraes y Seth Quintero–, un acuerdo en donde los combustibles renovables de Repsol juegan un papel fundamental. Para Repsol, Toyota es un socio muy importante con el que comparte una misma visión en torno al futuro de la movilidad y que solo es posible a través de un modelo en el que se puedan utilizar todas las soluciones energéticas disponibles para asegurar el compromiso de suministro a todos los clientes por igual.