La marca del rombo quiere volver a estar dentro del mundial, y por ello, ha solicidado a la FIA la entrada de nuevas marcas en el Junior WRC de forma que deje de ser monomarca y que los pilotos tengan más vehículos para elegir.
Históricamente, el JWRC ya se disputó en el pasado con vehículos que cumplían la homologación Super 1600, de 1.6 litros de cilindrada y tracción delantera. Algo que con el tiempo ha ido cambiando hasta la situación actual en la que se disputa con el Ford Fiesta Rally3.
En 2011, el JWRC se transformó en la (WRC Academy) Academia del Campeonato Mundial de Rally, que fue monomarca y sólo estaba permitido el Ford Fiesta R2. Nació con el objetivo de potenciar a los jóvenes pilotos y todos los participantes pilotaban un Fiesta R2 preparados por M-Sport, con neumáticos Pirelli y debían además ser menores de 28 años. El ganador obtenía una beca de 500.000 € para participar al año siguiente en el Campeonato del Mundo. Además de competir los pilotos recibían cursos de formación impartidos por pilotos y profesionales del automovilismo. El certamen retomará la denominación Campeonato Mundial de Rally Júnior en 2013. En 2014 seguiría siendo monomarca pero esta vez de la mano de Citroën Racing con el DS3 R3T.
Hasta 2017 no volvió a cambiar de vehículo, cuuando ntró de nuevo el Ford Fiesta R2T. Ese fue el momento glorioso de los jóvenes españoles, con la victoria de Nil Solans en ese primer año de Ford, y la de su hermano Jan en el 2019.
Ahora Renault quiere que las jóvenes promesas puedan elegir entre su nuevo Clio , el actual Ford Fiesta o cualquier vehículo futuro que cumpla los requisitos para ser un Rally3. Así se consguiría además un campeonato más atractivo para pilotos, marcas y aficionados, volviendo a lo que empezó 20 años atrás.