"Se produjo por la rotura de la cremallera de dirección, la carcasa está rota. Falta un pedazo de aluminio de la cremallera", declaró François-Xavier Demaison a DirtFish.
Es muy probable que las piedras sueltas que se encontraron los pilotos en las roderas durante las segundas pasadas por Cabeceiras do Basto y Amarante tuvieran que ver en ese desgaste, que podría haber ocurrido literalmente en cualquiera de los coches Rally1 viendo el ritmo que llevaban los de cabeza. La mala fortuna, como ocurrió en Amarante en 2017 y 2021, o en la Wolf Power Stage de Cerdeña en 2019, recayó en el estonio.
Aún así, no se rindió y dio lugar a una gran exhibición el domingo, asegurándose los 7 puntos extra del Super Sunday y los 5 por marcar el mejor tiempo en la Wolf Power Stage frente a sus rivales de Toyota y M-Sport así como sus compañeros de Hyundai. Por menos de 9 segundos no se produjo la que hubiera sido una de las recuperaciones más sensacionales de tiempos recientes en el WRC.