Cuando ayer por la noche Xevi Pons tomaba la salida desde el podio de Salou sentado en su Mitsubishi EVO X de Calm Competición, lo hacía con una sonrisa de oreja a oreja, con la victoria entre los vehículos de Producción como etiqueta que presidía su discurso, un resultado que, sin duda, le vendría de maravilla para eclipsar las dificultades a las que ha tenido que hacer frente esta temporada. Y lo cierto es que, con el cronómetro en la mano, el piloto de Manlleu ha demostrado estar en condiciones de poder lograr esa meta.
En el primer tramo de hoy marcaba un tiempazo, el décimotercero de la general, nada menos, por delante de todos los S2000, salvo el Ford Fiesta de Craig Breen, y con 12" de ventaja sobre el segundo clasificado de Producción, Michal Kosciuszko.
Las dos siguientes especiales le costaban a Xevi casi un minuto de pérdida respecto a Flodin, que se colocaba líder de su categoría. La carcasa de sus neumáticos pagaba la dureza de los caminos tarraconenses, pese a lo cual Pons llegaba a la asistencia del mediodía en tercer lugar, a espaldas de Kosciuszko.
El sueco de Subaru ha seguido marcando el ritmo en las dos primeras especiales vespertinas, por delante del polaco y del piloto español, que sumaba su segundo scratch de la jornada en el tramo nocturno, la repetición de Les Garrigues, y finalizaba la primera etapa del Rallye de Catalunya tercero entre los vehículos de Producción, por delante de otro gran conocido de la afición española, el mexicano Benito Guerra.