El joven piloto de 23 años consiguió su cuarta victoria en seis participaciones esta temporada, ampliando aún más su ventaja al frente del campeonato. Solberg lideró tras el primer tramo del rally con base en Encarnación, pero perdió más de un minuto debido a un pinchazo lento en su Toyota GR Yaris Rally2 durante la mañana del viernes. Desde entonces protagonizó una de las remontadas más impresionantes de la historia reciente de la categoría: junto a su copiloto Elliott Edmonson, pasó de ser décimo en WRC2 y estar a 1m13s de la cabeza a colocarse segundo… a solo 6,7 segundos del liderato al inicio del domingo.
“Fue un sábado perfecto”, aseguró Solberg. “Ganamos todos los tramos”. Recuperar tiempo en rallies rápidos no es tarea sencilla, y Paraguay fue uno de los más veloces. Sin embargo, el sueco aprovechó las secciones técnicas para marcar la diferencia. “Todos tenemos la misma potencia y velocidad en las rectas. Sabía que sería difícil recuperar, pero con Elliott seguimos empujando, cuidando los neumáticos y sin asumir demasiados riesgos. Funcionó”, explicó.
El domingo optaron por un enfoque más conservador: “Necesitábamos este resultado. Perder puntos en Finlandia fue muy frustrante, sabíamos que teníamos que enderezar el campeonato con una victoria y muchos puntos en Paraguay. Estoy muy orgulloso de cómo lo conseguimos. Los pinchazos son parte del juego, pero poder recuperarnos de esa manera fue increíble”.
El piloto de Monster Energy también tuvo palabras de elogio para el país anfitrión: “Paraguay es fantástico, me encanta este lugar. La gente y los aficionados han sido increíbles. Estoy deseando volver el año que viene. Felicitaciones a los organizadores, hicieron un trabajo fantástico en su primera vez aquí”.
Solberg comparó su hazaña con otras victorias de su carrera: “Remontar un minuto, como ya hicimos en Cerdeña, es especial. Quizás no sea mejor que ganar en Estonia, pero sí está al mismo nivel. Muchas gracias a todo el equipo de Printsport y a Toyota por este increíble Yaris”.
Y no se olvidó de su copiloto: “El viernes fue el cumpleaños de Elliott y me dijo que el mejor regalo que podía darle era ganar el domingo… ¡feliz cumpleaños, amigo!”.