M-Sport se ha desplazado hasta la isla de Cerdeña, donde tendrá lugar la próxima prueba del Campeonato Mundial de Rallyes, con el objetivo de realizar una sesión de test además de preparar la prueba. Ott Tänak se ha puesto al volante del Ford Fiesta WRC, trabajando en mejorar el equilibrio del coche entre la zona delantera y la trasera de manera que pueda ser aún más competitivo.