Las jornadas de pruebas se intensifican en los Alpes franceses. La pasada semana los equipos Toyota Gazoo Racing y M-Sport Ford se desplazaron a los alrededores de la localidad de Gap para acumular kilómetros con los vehículos híbridos que debutarán el próximo curso en el Mundial de Rallyes, con el mítico Monte-Carlo como punto de partida en la tarde-noche del jueves 20 de enero. Hyundai Motorsport optó por las carreteras del norte galo y condiciones de nieve.
La estructura comandada por Malcolm Wilson ofreció el volante del Ford Puma Rally1 a sus pilotos firmados y a los dos que aspiran a completar la alineación del 2022. Los ya confirmados Craig Breen y Gus Greensmith fueron los primeros en testar el artefacto de la firma del óvalo, sucediéndoles en los días siguientes los franceses Sébastien Loeb y Adrien Fourmaux. El alsaciano estuvo copilotado por Isobelle Galmiche, la favorita para reemplazar a Daniel Elena.
Richard Millener, director del equipo con base en Cumbria, comentó a wrc.com que "hemos tenido una buena semana. No hablaré sobre los individuos que estuvieron en el coche, pero es justo decir que hemos progresado notablemente con todos ellos. Fue interesante para los que estuvieron en Monza la semana anterior con el Fiesta WRC, eso les permitió sentir realmente el comportamiento de los dos coches y las sensaciones con el Puma fueron muy positivas".