Stéphane Lefebvre, Craig Breen y Yoann Bonato se van a encargar de las tareas de desarrollo del Citroën C3 R5 durante los próximos meses antes de que llegue el momento de enviar la versión homologada a la FIA. Los primeros test se realizarán sobre gravilla, si bien después se pasará al asfalto y podría traerse a más pilotos para conseguir un coche más versátil según un comunicado del propio equipo.
El C3 R5 fue desvelado de manera oficial el pasado lunes cuatro de septiembre, siendo la primera vez que una marca fabrica dos coches distintos de esta categoría. El C3 R5 es el sucesor del DS3 R5, un coche que no ha tenido los resultados deseados en los últimos años pese a su potencial, lo mismo que le ha pasado al Peugeot 208 T16 R5 (con el que compartían un gran número de piezas).
Lefebvre y Breen son dos de los pilotos oficiales que compiten en la categoría máxima con el C3 WRC junto con Kris Meeke y, en ocasiones, Andreas Mikkelsen y Khalid Al-Qassimi. El equipo entero tiene entero el mes de septiembre antes de enfrentarse a la siguiente prueba del calendario, el RallyeRACC, donde se prevé que Lefebvre, Meeke y Al-Qassimi estén presentes según el medio Rallye Magazin (Citroën Racing no ha desvelado la alineación completa aún, aunque el cierre de inscripciones está a punto de cumplirse).
Por su parte, Bonato es el actual líder del Campeonato de Francia de Rallyes de Asfalto y una persona también acostumbrada a llevar maquinaria de la marca de los dos chevrones. Este año ha logrado tres victorias con el Citroën DS3 R5 (en Limousin, Aveyron Rouergue-Occitanie y Mont-Blanc Morzine además de varias apariciones en WRC2, incluyendo un tercer puesto en el Tour de Córcega la pasada temporada.