Dentro del WRC siempre han existido diversas categorías, dividiéndose así entre diferentes tipos de coches (ahora Rally1, Rally2, Rally3) como pilotos de diferentes espectros. El más destacado es por supuesto Junior WRC de cara al futuro, pero recientemente hemos visto otras categorías como WRC Masters, dedicado a pilotos más veteranos.
Ahora bien, hay una categoría que en estos momentos no es la más intuitiva de comprender dentro de la estructura actual - es un título mundial, por supuesto, y tiene su relevancia, si bien un poco más y tenemos categorías con nombres que parecen más nombres modelos burocráticos que títulos o méritos deportivos. En particular, la que cuesta comprender en cierto sentido es WRC2 Challenger.
WRC2, si bien ha sido una fórmula que ha funcionado de maravilla durante la última década, siempre ha tenido cambios aquí y allá. Hubo años donde había varias pruebas puntuables de manera forzosa, para evitar que los pilotos se evitasen entre ellos para sacar el máximo de puntos de las siete pruebas a escoger (puntuando sus seis mejores resultados y descartando el peor). También existió tiempo atrás la división entre WRC2 Pro para pilotos oficiales con coches R5/Rally2 y WRC2 para privados, una línea que se acabó difuminando.
Esto proviene de años atrás, de cuando WRC2 era WRC2 Open, además de WRC2 Junior para pilotos menores de 30 años y WRC2 Masters para pilotos de más de 50. En 2023, WRC2 Open pasa a ser WRC2, Masters se abre también a coches Rally3/Rally4/Rally5 e incluso RGT una vez deja de existir copa RGT mientras que WRC2 Junior deja de ser Junior para llamarse Challenger. Y puede parecer que es similar, pero no.
Y es que WRC2 Challenger (WRC Challenger el primer año, cambiado a WRC2 Challenger desde 2024) se define según el reglamento deportivo (artículo 6.2.4) como apartado para pilotos que compitan con maquinaria Rally2 aquellos que no hayan ganado nunca un título de WRC2 o hayan sido nominados en la categoría principal para lograr puntos de marcas, como los pilotos oficiales. Tampoco podrían entrar aquellos pilotos que hubieran ganado títulos de WRC3 cuando esta se corría también con coches Rally2 - es decir, 2020 y 2021, descartando a Jari Huttunen y Yohan Rossel, así como sus respectivos copilotos.
Dicho de otro modo, más que ser un reemplazo del WRC2 Junior como se podría pensar tras llamarse Challenger en 2023, en la actualidad se parece más a lo que era en 2019 WRC2 cuando existía WRC2 Pro, en cierta manera. Esto implica que, este año, Oliver Solberg, el mayor de los hermanos Rossel, Gus Greensmith, Pierre-Louis Loubet y, por supuesto, los pilotos oficiales o ex oficiales no cuentan.
Esto explica que sea Roope Korhonen lidera la clasificación de WRC2 Challenger por delante de Roberto Daprà, Kajetan Kajetanowicz, Robert Virves y Jan Solans, todos con dos o tres pruebas aún por correr de las 7 a escoger. También se incluye aquí a Alejandro Cachón, corriendo al igual que Solans con Teo Martín Motorsport y, en su caso, como piloto oficial de Toyota España y Repsol.
Parece un apartado 'raro', al menos a nivel nominal. Pero no deja de ser un gran escaparate en el que lanzar mensajes a los equipos oficiales, mensajes para optar a un asiento oficial el día de mañana. Vemos en la actualidad que funciona, pues Cachón y Solans ya han hecho algún que otro test con Toyota. Junto a ellos, otros pilotos que podríamos ver en el futuro en la categoría principal (veremos como o si esto se vuelve más viable/factible con los WRC27) con pilotos como Yohan Rossel, Nikolay Gryazin