Kalle Rovanperä se consagró definitivamente en el Mundial de Rallyes como uno de los pilotos más completos del actual plantel. En Croacia festejó su cuarta victoria en la categoría reina después de sobreponerse a un pinchazo el sábado y a una errónea elección de neumáticos en la última etapa. Además, el de este fin de semana es su primer triunfo en asfalto, la superficie sobre la que menos kilómetros acumula.
Sus anteriores éxitos tuvieron lugar en Estonia, Grecia y Suecia. Esto significa que el joven finlandés ya ha conquistado los tres firmes por los que discurre el certamen: tierra, nieve y el mentado asfalto. Todo esto en apenas ocho meses, los que han discurrido desde que se encaramó al peldaño más alto del podio de la cita báltica. Apenas tres temporadas en la máxima división ha necesitado para conseguir tal hazaña.
De los pilotos que actualmente siguen el campeonato a tiempo completo solo Thierry Neuville y Ott Tänak figuran en la selecta lista de ganadores que no entienden de terrenos. Lo más difícil de este logro es coronarse en el blanco elemento. En cada campaña hay una única oportunidad para reinar en la nieve. Elfyn Evans la aprovechó en el Rally de Suecia del 2020, pero todavía necesita imponerse en una ronda de asfalto.