La extrema dureza del Safari Rally de Kenia hace mella en la división de plata del Campeonato del Mundo. Solo uno de los ocho pilotos inscritos en WRC2 ha finalizado la primera etapa libre de problemas. El nombre del agraciado es Kajetan Kajetanowicz. El único percance que ha sufrido el polaco en un viernes de infarto ha sido una parada de motor al abordar un cruce. Sus rivales no han tenido tanta fortuna en las pistas africanas.
Gaurav Gill inició la jornada al frente de la clasificación tras haberse impuesto en la superespecial de 'Kasarani'. El indio cedió el liderato al término de la segunda cronometrada, pero se enzarzó en una trepidante batalla por los puestos de honor con Martin Prokop y Sean Johnston. El del Skoda Fabia R5 plantó cara a sus versados oponetes hasta que las finas partículas de polvo asfixiaron el motor de su montura en 'Kedong 1'.
Este abandono redujo esa lucha al checo y al estadounidense. Ambos estaban más centrados en sortear las trampas de la sabana que en afianzarse en una determinada posición. Ni con esas evitaron los momentos de tensión. El del Ford Fiesta Rally2 se retiró en 'Kedong 2', última especial del día, al negarse la unidad de potencia a arrancar después de calar. El del Citroën C3 Rally2 llegó a meta, pero con los frenos agotados.