Tras quedarse fuera de la alineación de pilotos para la temporada 2020, Jari-Matti Latvala buscaba la manera -y el presupuesto- para seguir compitiendo al más alto nivel en el Mundial de Rallyes.
Después de un intento fallido en el pasado Rallye de Suecia y la pandemia de la Covid-19, dejaron al finlandés volador sin opciones a correr en lo que restaba del año. Pero la vida puede dar muchas vueltas y hace tan sólo unas semanas el piloto con más participaciones en el WRC recibió una llamada de Akio Toyoda que le daba un vuelco al corazón: iba a ser el director del equipo Toyota GAZOO Racing.
“Mi viaje en el WRC ha pasado de piloto a director de equipo. A este nivel, ya no se puede volver atrás y volver a ser piloto en el Mundial”, reconoce Latvala. “Es un cambio radical convertirse en director de equipo. Cuando era piloto, solo pensaba en mí. El equipo había construido el coche y yo tenía que concentrarme en conseguir el mejor resultado posible”.
“De ahora en adelante, debo reflexionar adoptando un punto de vista mucho más unificador. Voy a tener que tener cuidado de que todos se lleven bien y vayan en la misma dirección. Queremos mejorar constantemente el coche y, por tanto, también queremos tener un equipo cada vez más eficiente. La base ya es fantástica”, añade el ganador de 18 pruebas del Campeonato del Mundo de Rallyes.
De piloto a director, de llevar el volante a poseer la batuta del equipo. Por su forma de ser, Latvala tiene el perfil humano necesario para liderar a una formación oficial del Mundial de Rallyes, y para muestra su filosofía de trabajo.
“Cada individuo es importante en el equipo”, explica. “Si una persona se siente bien, estará motivada y dará el 100% en el trabajo. Esto es lo que busco. Planeo hablar con cada empleado para preguntarles cómo se sienten”.
“Si los pilotos vienen a verme, les proporcionaré mis análisis. Pero no estaré allí para darles órdenes. Estaría feliz de compartir mi experiencia si los pilotos lo desean. El director deportivo Kaj Lindström será el que más interactúe con los pilotos”.
“Espero que continúe el respeto que teníamos entre Sébastien Ogier y Elfyn Evans cuando éramos pilotos. El rallye es una lucha contra el reloj y no de hombre a hombre, por lo que conserva ese respeto”, argumenta Latvala.
Confirmada su retirada definitiva como piloto de la categoría reina de los rallyes, el finlandés también reconoce que le encanta pilotar, por lo que seguirá activo detrás del volante en otras pruebas menos competitivas. “Todavía me encanta conducir y quiero mantener el legado de Toyota en los rallyes. Esta es la razón por la que correré algunos rallyes y eventos históricos en Europa y Finlandia cuando el tiempo lo permita”, añade el nuevo director del equipo japonés.