Twitter (@TheDDuran)
Instagram (@dduranissimo)
Jari-Matti Latvala ha confirmado ‘asuntos pendientes’ con Hacienda finlandesa, la cual le reclamada nada menos que entre 5 y 6 millones de euros solicitada por el contribuyente según se ha publicado en el medio Ilta-Sanomat. Latvala ha confirmado esto al mismo periódico, confiscándole no solo bienes raíces sino también algunos de los coches de su colección, siendo esto fruto de irregularidades producidas en su declaración entre los años 2014 y 2015, cuando aún era piloto Volkswagen.
Esta disputa tiene sus orígenes en 2009, cuando Latvala se mudó de Finlandia a Mónaco y su responsabilidad fiscal en su país natal pasaba a ser limitada. Ahora bien, de lo que no están convencidos en el gobierno finlandés es de que Latvala hubiera vivido y trabajado fuera de Finlandia el tiempo suficiente como par que no se le aplicara el impuesto sobre la renta correspondiente.
El problema con estos impuestos se produce con la declaración de la renta realizada en 2014 y 2015, de lo cual Latvala no solo era consciente sino que desde 2018 ya ha estado pagando grandes cantidades. Por ello, esta decisión que publica este medio y recogen medios locales y de otros países ha sorprendido al que fuera piloto de Toyota hasta la pasada temporada.
“Ahora me han confiscado no solo bienes raíces sino también coches. Esto ha sido una sorpresa para mí y he de decir que también estoy sorprendido por esta decisión. Por otro lado es principalmente una medida rutinaria solicitada por el contribuyente. Es así como funciona normalmente”, afirmó Latvala.
“Las autoridades fiscales han aclarado los impuestos de varios años y la decisión ya está completa. Realicé una queja sobre la liquidación de impuestos y por ello, sobre la base de la decisión fiscal se toma una tarifa de medidas de protección, de acuerdo con la práctica habitual en Finlandia”, explicó el finés.
De un modo similar a como ocurre en España, tanto los bienes raíces como los coches embargados son efectivos en caso de que Latvala no pagase esa cantidad en el tiempo acordado entre él y las autoridades del gobierno de su país – si la paga a tiempo, los recuperaría. Como bienes embargados, tampoco sería legal venderlos o transferirlos a otro dueño.