Intensa batalla por la primera posición en el Rally de Italia-Cerdeña. Los dos primeros clasificados han finalizado la etapa del viernes separados por siete décimas. Esa diferencia es favorable a Esapekka Lappi. El finlandés superó en la última especial de un día reducido en kilometraje a Ott Tänak. Las segundas pasadas por 'Osilo-Tergu' y por 'Sedini-Castelsardo' fueron neutralizadas por una sucesión de retrasos e incidentes.
El único que respira aliviado con esas suspensiones es el propio Tänak, que cargaba con un problema de transmisión en su Hyundai i20 N Rally1. Una rueda no traccionaba, lastrando al estonio tanto en aceleración como en frenada. El campeón del mundo del 2019 corrió mejor suerte que su compañero Thierry Neuville. En vez de más de un minuto, la avería mecánica le hizo ceder escasos segundos ante su directo rival.
Lappi, sin experiencia previa con el Toyota GR Yaris Rally1 en grava, aprovechó su retrasado puesto de salida para abrir brecha con gran parte de los aspirantes al triunfo. Esta noche dormirá al frente de la tabla y con una única preocupación, su inmediato perseguidor. Al tercero lo aventaja en una distancia prudente, ni excesiva ni corta. Eso sí, el nórdico tendrá que emplearse a fondo para contener al Tänak más hambriento.
Emocionante pugna por la tercera plaza la que mantienten Pierre-Louis Loubet, Craig Breen y Dani Sordo. El francés y el irlandés intercambiaron ese lugar en numerosas ocasiones, terminando el día el primero por delante. Pero las opciones de podio de M-Sport Ford las podrá desbaratar nuestro representante, cada vez más cómodo con los reglajes de su Hyundai. Apenas un segundo separa al cántabro del bronce.
Adrien Fourmaux marcha en una solitaria P6. El pinchazo que le penalizó en el bucle matinal le obliga a esperar errores de sus predecesores. El japonés Takamoto Katsuta se encuentra en P7 después de sufrir con el bajo nivel de agarre de las pistas sardas. Kalle Rovanperä, octavo, intentará mañana situarse sexto. Las labores de limpieza nada han tenido que ver con las de Portugal. Aquí la superficie está mucho más suelta.
Thierry Neuville asumió en esta tarde acortada unos riesgos altísimos para acercarse a sus antecesores. "Poco tenemos que perder", declaraba al término de una especial. Transformó la frustración en motivación y sorprendió a todos con un estratosférico registro en 'Sedini-Castelsardo'. El scratch no recayó en sus manos por su adelantado puesto de largada, pero a Rovanperä le endosó más de un segundo por kilómetro.