Vivimos en una época de cambios donde nada de lo establecido está 100% asegurado. Ejemplo de ello es el WRC, que ve como Kalle Rovanperä y Jonne Halttunen, vigentes bicampeones del mundo, deciden dar paso a un lado y dejar de competir a tiempo completo durante la próxima campaña.
Está claro que el campeonato sigue sin encontrar su camino, pero los años siguen pasando y los cambios no ayudan a mejorar unos problemas que se remontan años atrás. Con la marcha de Volkswagen y Citroën, el campeonato vio como disminuían al máximo unas listas de inscritos donde solo 8-10 vehículos de la clase máxima aparecen en competición de forma asidua. Las normativas excesivamente caras y un sistema híbrido que no termina de convencer a nadie no hacen más que reflejar la deriva hacia la que camina un campeonato que siguen sin mejorar.
Con la supresión de pruebas históricas como el Tour de Corse, Gales, Argentina, México o Cataluña, los aficionados fieles comienzan a perder el interés por un campeonato que les da la espalda, algo que no ayuda a recuperar una cobertura pobre a través de una aplicación que falla en demasía para el precio y el servicio que ofrece. Con los aficionados desencantados, los excesivos costes del certamen han hecho desaparecer a aquellos equipos y pilotos privados que rellenaban listas de inscritos, lo que ha borrado del mapa nombres como Lorenzo Bertelli, Robert Kubica, Martin Prokop o Bryan Bouffier, quienes tras ser habituales durante la pasada década han disminuido sus participaciones o han emprendido nuevos retos lejos del mundial.
La solución no está clara, pero con dos marcas de forma oficial y otra representada a través de un equipo privado en la máxima categoría parece claro que no se está avanzando en nada. Esto, sumado a los programas parciales de nombres como Rovanperä, Ogier, Sordo o Lappi sigue dando muestras de cómo decae un campeonato que ya comienza a no interesar ni a sus propios protagonistas. Esperemos que en el futuro lleguen cambios significativos que, sin perder la esencia de la disciplina, ayuden a recuperar un certamen que debería ser exponente de la competición a nivel mundial.