No es la primera vez que Thierry Neuville tiene un problema en su coche en el momento clave de la temporada, ya empieza a parecer costumbre, la suerte del belga no és la más pronunciada del mundial. En el rally de Japón que se disputa esta semana, el belga llegó como primero del mundial del WRC con muchas posibilidades de proclamarse el campeón y llevarse el título a casa, pero de momento todo queda pendiente, aún tiene posibilidades, pero no está seguro.
En una etapa donde iba empujando, le falló el turbo del motor híbrido de su Hyundai Rally1, impidiendo circular a gran velocidad en marchas altas y perdiendo un tiempo muy valioso que le ha hecho perder la ventaja que le separaba de su rival Ott Tänak. El estonio por su parte de momento cumple con su parte del trabajo de forma espectacular y le saca más de 20 segundos al segundo clasificado, Elfyn Evans.
Si Neuville quiere amarrar el título necesita sumar seis puntos más. El de Sankt-Vith deberá poner toda la carne en el asador para ganar la Power Stage del domingo y no cometer fallos que le puedan hundir en la clasificación. No debe relajarse y estar concentrado en todas las etapas que quedan, por detrás le persigue un Ott Tänak que se está mostrando muy poderoso y que lo dará todo hasta el final para conseguir la hazaña de llevarse el campeonato hasta la última etapa que se dispute.