Inició la temporada como favorito a heredar el trono del semiretirado Sébastien Ogier. En las dos últimas campañas de la era World Rally Car se ganó a pulso esa condición. Sin embargo, sus primeras pruebas con el Toyota GR Yaris Rally1 condicionan considerablemente sus opciones al trono. La salida del Monte-Carlo y el abandono de Suecia sitúan a Elfyn Evans en el punto de mira. El Rally de Croacia definirá el resto del curso.
El británico admite que ha comenzado con el pie izquierdo y ya ha identificado el punto en el que deberá centrar sus esfuerzos para reengancharse a la lucha por la corona: "No ha sido el inicio de año que queríamos ni de lejos. Tenemos que centrarnos en nuestro rendimiento para los próximos eventos. El de Croacia no es un rally fácil pero fue bueno para nosotros el año pasado y esperamos estar así de fuertes de nuevo".
En el asfalto croata encontraron numerosos retos en 2021. De esas lecciones ha intentado Evans potenciar sus aspiraciones: "Hay algunas cosas del año pasado de las que hemos aprendido para así disponer de un coche que funcione en todas las condiciones. Nuestro test lo realizamos en una carretera particularmente deslizante que será similar a las del fin de semana. Fue un buen lugar para trabajar diferentes reglajes".