Nunca antes se habían cruzado las caras en el continente africano. Este fin de semana tendrán su primer enfrentamiento por esas tierras en la prueba de resistencia por excelencia, el Safari Rally de Kenia. Los dos Sébastien volverán a deleitar a los aficionados con el tercer duelo del curso. En Monte-Carlo venció Loeb y en Portugal ambos mordieron el polvo. Pero la emoción no dependerá exclusivamente de la batalla de reyes.
El Campeonato del Mundo afronta esta semana la sexta cita del calendario. Kalle Rovanperä lidera el certamen y con una ventaja importante sobre Thierry Neuville. Por cinco puntos no dobla los que tiene el belga en su casillero. Ott Tänak logró frenar la racha triunfal del piloto de Toyota en Cerdeña. El estonio realizó lo que la situación exigía. A pesar de ello, el finlandés volador incrementó su renta con su rival más próximo.
En la ronda keniata el orden de salida no decide. Ogier demostró el año pasado que, aun abriendo pista el viernes, hay posibilidades de alcanzar el éxito en el evento más duro de la especialidad. La preservación de la mecánica es lo primordial. Quien menos problemas sufra durante las tres etapas programadas habrá comprado todos los boletos para figurar en lo más alto del cuadro de honor en la tarde del domingo.
El único que no necesita de forma imperiosa la victoria es el propio Rovanperä. Dispone de un colchón más que suficiente como para afrontar el 'Safari' con un planteamiento conservador. Los demás no podrán apoyarse en nada similar. Neuville, Tänak, Elfyn Evans, Craig Breen... si desean luchar por el título hasta noviembre deberán dar un paso al frente lo antes posible. Como mínimo, finalizar por delante del nórdico.