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Jan Solans y Mauro Barreiro han mostrado destellos en esta primera etapa del Rallye de Turquía con su Ford Fiesta Rally2 dentro de la categoría WRC3. Han llegado a rodar en posiciones de podio, pero dos pinchazos desafortunados les han relegado varios minutos a falta de los cuatro últimos tramos de la quinta prueba del Campeonato Mundial de Rallyes.
El piloto del Rallye Team Spain, Ford España y Red Bull quiso dejar atrás el duro comienzo en la tarde del viernes y quiso ir a por todas…y vaya si lo hizo. En su primera vez aquí y en un tramo tan mortífero como Yesilbelde, que ha arruinado los fines de semana de muchos grandes pilotos en los últimos años, Solans marcaba el segundo mejor tiempo en WRC3 y tercero entre los Rally2. De repente estaba cuarto de su categoría, colocando al chileno Emilio Fernández en el punto de mira.
La dupla española continuó atacando en los otros dos tramos de la mañana, Datça y Kizlan, logrando alcanzar y adelantar a Fernández de modo que volvían a la asistencia en Marmaris en el podio de WRC3 así como quintos Rally2. A partir de este momento remontar no sería fácil ya que contaba con un déficit de cerca de dos minutos debido al problema eléctrico del viernes.
El segundo bucle prometía mucho para los nuestros, pero el desastre vino en la segunda pasada por el temible Tesilbelde. Solans sufrió dos pinchazos y perdió más de siete minutos, cayendo en picado en la general y dentro de la categoría. Aún así no desistieron y en el TC-7 continuaron marcando tiempos competitivos, pese a que con los dos pinchazos no tenían margen de error.
Al final de la jornada (aguantando pese a un tercer pinchazo en el TC-8), Solans y Barreiro acababan en octava posición, pero con la posibilidad de escalar posiciones en la última etapa, con muchos kilómetros aún por delante. Por su parte Marc Martí, copilotando al chileno Alberto Heller, ha tenido menos complicaciones acabando quinto de WRC3 en este final de etapa.