Parte de su futuro estaba en juego. Adrien Fourmaux no podía permitirse error alguno en el Rally de Portugal. Sus equivocaciones previas habían golpeado las arcas de su equipo. Un impactante accidente en Monte-Carlo y otra salida de carretera en Croacia supusieron unos gastos importantes para M-Sport. La formación británica llegó a sopesar la retirada de la inscripción del galo en la cita lusa. No hubiese sido lo correcto.
Malcolm Wilson y Richard Millener decidieron no modificar la agenda del piloto francés. Un castigo como ese habría incrementado notablemente la presión con la que ya cargaba. La negativa racha en la que se encontraba Fourmaux inmerso se hizo notar en las primeras especiales. Las afrontó con calma y focalizado exclusivamente en retomar sensaciones con el Ford Puma Rally1. No era el momento de pensar en el crono.
A pesar de las precauciones, el #16 se enfrentó a un bucle complejo en la tarde del viernes. Un pinchazo le obligó a realizar cuatro tramos sin neumático de repuesto. Superó la adversidad con una conducción cautelosa, la requerida por la situación. En las jornadas posteriores recuperó el ritmo, aunque sin rebasar los límites debido a su puesto en la tabla. Misión cumplidan para el joven valor del equipo de Cumbria.