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El último comunicado emitido por la entidad gallega sigue dando de que hablar, y esta vez, ha sido Diego Gónzalez, líder del Volante FGA y de la Beca PXP, el que habla con Revista Scratch para valorar la situación. En primer lugar el piloto gallego no ha querido pasar por alto el complicado momento en el que vivimos, confesando que antes de todo está la salud, algo que debemos cuidar y más en una tesitura tan enrevesada como en la que vivimos.
Al margen de esto, González no se muestra demasiado optimista con que a lo largo de este año se puedan volver a celebrar carreras, especialmente si tenemos en cuenta las grandes masas sociales que conllevan la disputa de un rallye en Galicia; "Creo que la FGA está tirando un poco de imaginación, ya que a día de hoy veo complicado que el Gobierno autorice la celebración de eventos de estas características".
"La Federación está haciendo las cosas sin contar con las escuderías organizadoras, y estas no ven tan fácil el poder sacar adelante sus pruebas. En primer lugar, hay que ver que medidas de restricción toma el Gobierno cuando se levante el confinamiento y después ver si las empresas e instituciones pueden seguir aportando el capital para organizar las pruebas. Veo difícil que se haga al ritmo que se venía haciendo", aseguraba.
"Yo, al igual que todo el mundo, quiero volver a la normalidad, pero no lo veo tan a corto plazo como la FGA", añadía. A nivel personal, su situación tampoco es sencilla, ya que antes de la primera carrera, disputada en A Coruña, han llevado a cabo un desembolso muy elevado (licencias, neumáticos, material...) y si finalmente no se pueden disputar más carreras, supondría un golpe importante.
Diego González tampoco ha querido olvidarse del esfuerzo que han llevado a cabo los patrocinadores para implicarse con su programa deportivo:"Nos han dado dinero y ahora no tenemos forma de compensarlos"confirmaba. De la misma manera, el vencedor del Volante en la cita inaugural del calendario, también nos comentaba que a raíz de la alerta sanitaria y el atraso administrativo que ha supuesto, no han podido cobrar los premios de la copa del primer rallye.
