Victoria de Albert Orriols y Pere Requena en el Rallye 2000 Viratges

El rallye se presentaba como uno de los más difíciles de la temporada por varios motivos, principalmente porque nos iba a dar el campeón de la presente temporada,
también por su dureza, por el gran recorrido de la prueba, más de 500 kilómetros (113 contra el crono) con 14 especiales y sobre todo el cambio de temperaturas en el asfalto.

Albert Orriols llegaba a la cita con opciones de conseguir un nuevo campeonato, después de obtener hace tan solo quince días el título del regional de tierra. Antes de empezar
la prueba se complicaban las cosas al no tener disponibles las ruedas reservadas y aseguradas anteriormente, Pirelli informó al equipo que no podría disponer de los neumáticos
solicitados correctamente en tiempo y forma a pocas horas de iniciarse la prueba, dejando así sin opciones a disponer de neumáticos nuevos en una prueba que era un factor vital,
por lo cambiante de las temperaturas en el asfalto.

No quedó más remedio al piloto de Vic que sobreponerse a los acontecimientos e intentar afrontar la prueba de entrada en desventaja respecto a sus rivales directos que sí disponían
de ruedas nuevas en cada uno de los largas bucles de la prueba. Tampoco empezó muy bien la primera especial, ya que un error en los comisarios de tramo le marcó la
salida 10 segundos antes de lo previsto en la cuenta atrás, pese a todo ello y algunos sustos en un tramo delicado solo cedieron 6 décimas con Pons. En los siguientes dos tramos
de la matinal dos segundas posiciones dejaban a Orriols a solo 4.7 segundos de Pons que se colocaba en cabeza de la prueba. En el segundo bucle Orriols y Requena marcaban dos
scratch en Vilaredes y La Font alcanzando el liderato de la prueba y ya empezando a distanciarse de su rival directo por 18.2 segundos, así se llegaba a la media parte de la prueba.

Al llegar la etapa nocturna las cosas no cambiaron muchos pero si las alternancias en los ganadores de tramos con tres scratch para Vidales y Pons, uno para Mauro y otro para Orriols,
pero este último manteniendo una gran regularidad en la fría noche consiguiendo alzarse con una nueva victoria, la segunda sobre asfalto (todas las disputadas) quedándose a las puertas
de un título que no se buscaba pero que los buenos resultados de una temporada iniciada a mitad de año hacían que fuese posible hasta el último momento. Se intentó, pero al final
no fue suficiente, faltando algún scratch más.