La victoria de Johan Kristoffersson en el RX de Bélgica, situado en el circuito de Mettet, supuso la primera victoria del año para Volkswagen (presente de manera semi oficial en el Mundial de Rallycross a través de PSRX), siendo perseguido hasta el final por Timmy Hansen y Petter Solberg. Fue además la carrera que acabó con la racha de triunfos de Mattias Ekström, quien había triunfado en las tres pruebas anteriores.