Twitter (@NachoVillarin)
Cuatro tramos -la sexta parte del recorrido total- fueron los que se disputaron durante la tarde de hoy para empezar a coger el punto al Rallye de Finlandia. Pocos, pero, lamentablemente, suficientes para dejar fuera del camino a dos de nuestros representantes en el Trofeo DMACK: José Antonio Suárez y Nil Solans.
El piloto asturiano comenzó pletórico, luchando desde el principio entre los primeros de la general. Salió a un ritmo muy bueno, y, en la segunda especial de la tarde, pasó a liderar el rallye por delante del finlandés Max Vatanen. Pero, en el siguiente tramo, después de un rasante, los sueños de victoria del joven praviano se esfumaron de golpe, al romperse un palier de su Ford tras pasar un socabón formado en medio de la carretera.
Solans, por su parte, se lo tomó con cautela, sin querer tomar riesgos en las primeras especiales. Pero en la tercera de ellas se encontró una piedra a continuación de un salto que le dejó tirado en la cuneta, con una rueda arrancada y varios problemas en los frenos y la dirección.
Así pues, con Suárez y Solans alejados a nueve y once minutos del líder, respectivamente, en la clasificación general, el único español que a estas alturas tan tempranas de rallye mantiene intactas sus opciones de victoria es, de nuevo, Yeray Lemes.
El piloto lanzaroteño ha decidido aplicar el mismo planteamiento conservador que le permitió pescar un podio en Polonia. Como ya hizo allá, ha corrido a la defensiva en los tramos para luego después, en la súperespecial de Jyväskylä, atacar y embolsarse el scratch. Una estrategia a largo plazo la del canario, que, de momento, después de cuatro cronos, marcha quinto de la general del Trofeo DMACK, a medio minuto del líder, Max Vatanen, y a 17 segundos de su antecesor, Tom Cave.
Queda muchísimo rallye por delante. Toda una eternidad. Mañana, más.