El Rallye de Cervera nos ha dejado ver cómo los pilotos iban sufriendo diferentes problemas en sus máquinas con el paso de los tramos.
Albert Llovera fue uno de los que peor parado salió. El de PCR Sport sufrió una rotura de un brazo de la suspensión en su Abarth Grande Punto S2000 en una zona rápida que provocó una salida de pista que, afortunadamente, solo quedó en un susto.
\"La mala suerte no nos abandona. El inicio del rally fue prometedor pero duró muy poco, en la segunda especial, en una zona de quinta velocidad, se rompió el brazo de suspensión izquierdo del Abarth Grande Punto S2000 y terminamos fuera de la pista con el vehículo medio volcado. Sin duda tener que abandonar tan pronto siempre sabe mal, pero aún más cuando llevas más de dos meses sin competir y notas buenas sensaciones para hacer un buen resultado...\", afirmó Albert en una de sus redes sociales.
\"Quizá me lo tomé con demasiadas ganas. Ahora hay que poner la vista al futuro y preparar la última carrera en Riolobos en noviembre con más ilusión si cabe. Gracias a todos por estar ahí\", finalizó Llovera.