Lo que para la F1 sería una pesadilla en la que sería imposible correr, en Höljes celebraron la segunda ronda del Mundial de Rallycross con regocijo. Bajo un aguacero y el circuito convertido en un lodazal, Johan Kristoffersson se anotó su primera victoria del año (demostrando el acierto de pasar del Supercar al RX1e) con Volkswagen. Mientras tanto, Kevin Hansen se marcó un 360º perfecto por detrás de su hermano Timmy en los Peugeot del equipo familiar.