Iván Ares marcha camino a la recta final del Rali do Cocido, primera prueba puntuable para el Campeonato de España de Rallyes de Asfalto, con un colchón de segundos considerable con respecto a Iago Caamaño y Miguel Fuster, segundo y tercer clasificados. Las posiciones se muestran claras a falta de tres tramos para el final de la prueba celebrada en el Concello de Lalín.
La segunda mitad del rallye comenzó con la tercera y última pasada por el tramo de Saborida, que ya se disputó en el TC-4 (como el TC Plus) y el TC-7. En esta ocasión el scratch fue para Fuster, que recortaba distancias ante Ares y ante Caamaño, colocándose a 13,8 segundos de la cabeza de carrera y a 4,4 del gallego que corría, al igual que él, con RMC Motorsport.
El ritmo de Ares no decaía mientras que tanto Caamaño como Fuster decidían, por su propia cuenta, asegurar sus posiciones de podio y no tratar de arriesgar por la victoria que el vigente campeón nacional ya tenía casi en sus manos. En la primera pasada por Carballeda Ares lideraba ya por 24,1 segundos sobre Caamaño, extendiendo su ventaja a 28,9 para cuando acabó el TC-10, la primera pasada por Rodeiro.
El tramo de Carballeda, un recorrido que no se había usado en varios años, dio varios problemas a los pilotos por su naturaleza resbaladiza (además de tener muros a ambos lados bastante cerca de la carretera). Alberto Otero perdió varios minutos al quedarse parado a pocos metros de la salida mientras que Alberto Nimo también tuvo un encuentro cercano con una zanja, necesitando la ayuda de una decena de espectadores para poder separarse del susodicho obstáculo.
Al final del penúltimo bucle del rallye Ares tenía casi medio minuto de ventaja sobre Caamaño y 7,8 segundos más sobre Fuster, quedando consolidado el podio a tres minutos del final. Álvaro Muñiz seguía al frente entre los coches N5 en cuarta posición absoluta mientras que Adrián Díaz, Javier Pardo, Félix Macías, Otero, Javier Bouza y Francisco Dorado copaban las diez primeras posiciones.