Carlos Sainz y Lucas Cruz finalizaron el Rally-Raid de Portugal con un 3º puesto en la última etapa, aunque no finalizaron dentro del Top 10 de la prueba debido a un toque con una piedra que les apeó de poder luchar por el podio. Se trata de la primera ocasión en la que han rodado con la especificación 2026 de su Raptor T1+ con el motor Coyote V8, un paso de evaluación de todas las mejoras implementadas hasta ahora tras los test realizados el pasado mes de agosto en tierras españolas.
M-Sport ha trabajado en áreas como el reparto de peso entre ambos ejes, la suspensión, el diferencial central y el delantero, así como el propio motor de la bestia que pilotará 'Matador' en el Dakar 2026. También se ha trabajado en la visibilidad lateral, buscando no solo un coche más competitivo sino uno en el que los pilotos (contando también con Nani Roma y Mattias Ekstróm, con sus respectivos navegantes Alex Haro y Emil Bergkvist) se sientan más a gusto.
Esta prueba lusa, con parte del recorrido pasando por la provincia de Badajoz, sirvió como preparativo, siendo el siguiente paso el Rally de Marruecos que se celebrará entre los próximos 12-17 de octubre. Marruecos es tradicionalmente la prueba que sirve de previa al Dakar, donde se realizan las observaciones y últimos retoques antes de la gran prueba de raids que en 2026 abrirá una vez más el calendario del W2RC.
Tanto Carlos Sainz como Lucas Cruz eran claros al afirmar que, “fue una pena el toque, el coche estaba intacto pero perdimos una plaza de podio. En todo caso, el trabajo llevado a cabo con el equipo fue el mismo. Terminamos una semana muy útil en Portugal, porque estar y trabajar en el coche siempre suma. Ahora hay que pensar en lo que viene, el Rallye de Marruecos”.