A mediados de los noventa, el Rally Safari aún era verdaderamente un rally africano, muy diferente del resto de retos del Campeonato Mundial de Rallies y para el que se dedicaban grandes cantidades de recursos. Passats de Canto vuelve a rescatar imágenes de aquella época, en concreto de la edición 1996 cuando aún se competía con los Grupo A antes de la llegada de los World Rally Cars.