Alexander Villanueva vuelve a saborear la gloria nacional. El madrileño logró los puntos justos y necesarios para proclamarse campeón de la Copa de España de Rallyes de Tierra más igualada. El del Citroën C3 Rally2 dependía de sí mismo en el 'Ciudad de Granada', pero terminó agradeciendo la intervención de la fortuna en la última especial del curso. Cuando parecía que no tenía opciones, todo cambió de forma inesperada.
El de Boyacá había superado en los tramos matinales un susto con una rueda de su coche. Un golpe en la zaga del artefacto francés le obligó a extremar precauciones durante dos tramos. Sin embargo, la situación clasificatoria permanecía a su favor, y así siguió hasta la penúltima cronometrada, en la que un problema arruinó sus aspiraciones... hasta que la postrera retirada de Oriol Gómez le devolvía a la posición que ansiaba.
Juan Carlos Quintana y Daniel Alonso se quedaron con la miel en los labios. Ambos lucharon en cada kilómetro de competición por obtener el entorchado. Sus esfuerzos terminarían dirigiéndoles a la segunda y tercera plaza en la general del certamen, respectivamente. Un punto separó al grancanario de la corona que también le esquivó el año pasado, mientras que el asturiano concluyó a tan solo dos de alcanzar la gloria.
Rodrigo Zeballos y Juan Pablo Castro completaban la nómina de aspirantes a la medalla de oro. Los dos partían de outsiders, sin la mediación de milagros sería imposible descorchar el champán. El uruguayo, penalizado por su ausencia en Madrid, presentó batalla a sus contrincantes y acabó cuarto. El del Skoda Fabia R5, por su parte, siguió abonado a la regularidad que le caracteriza, situándose en un solitario octavo puesto.