Todo se encontraba en orden hasta que, en el tramo de calificación, se encendía la alarma, cuando al conectar el “modo carrera” del coche este no entraba y no lo hacía hasta pasados unos segundos. El equipo posteriormente hizo una revisión profunda sin encontrar nada anormal, pero a lo largo de la primera especial vuelve a repetirse y el coche se paró en varias ocasiones, y a lo largo de toda la primera etapa, sumándose además un fallo eléctrico en los mandos del volante, que fue preciso cambiar.
En la jornada del sábado, durante los dos primeros tramos, todo marchaba perfectamente pero en el siguiente bucle se vuelve a repetir el mismo problema en varias ocasiones, así que el resultado ha sido poco alentador para todo el equipo puesto que por delante queda solventar la incidencia.
Oscar Palacio comentaba: “No tenemos suerte en las últimas carreras, con problemas que surgen fuera de lo convencional, pero seguimos en la pugna, ya que a pesar de todo nos clasificamos décimos de este rallye, que nos hace perder dos posiciones en el CERA, pero seguimos sumando de cara a un fin de temporada que se presume muy competida”.