Sèbastien Loeb reapareció este pasado fin de semana en el Rallye National Charlemagne, prueba puntuable para la Copa de Francia. El nueve veces campeón del mundo afrontaba su segundo rally del año tras su aparición en Azores, donde se llevó el triunfo a bordo de un Skoda Fabia RS Rally2.
En esta ocasión, Loeb afrontaba la cita francesa de asfalto a los mandos de un Volkswagen Polo GTI R5 de su estructura, acompañado por Laurène Godey como copiloto. Aunque en esta temporada no está disputando rallyes de forma asidua, el piloto alsaciano demostró porque es uno de los mejores de la historia, imponiendo su ley en seis de los diez tramos y no dando lugar a dudas en torno a una victoria que terminó adjudicándose.
El desafío no era fácil, ya que en la prueba con sede en Hautmont tuvo que enfrentarse a pilotos como Stephane Lefebvre o Chris Ingram, aunque esto no supuso gran problema a un Loeb que se mantiene en perfectas condiciones.
Sèbastien y Godey subieron a lo más alto del podio acompañados por un Lefebvre que se quedó a 15,9seg de la victoria, mientras que Ingram cerró los puestos de honor a 16,8seg del primer lugar. Por último, señalar que el Rallye National Charlemagne fue el debut oficial de Loeb junto a un Volkswagen, oportunidad que no desaprovechó para estrenarse con victoria a bordo de la unidad alemana de Loeb Racing.