Una vez más, San Marino gozaba de una tradición, la cual esta vez tuvo una gran presencia española. Desde el espectacular Peugeot 205 T16 ex Bruno Saby de Fernando Garrido hasta el más humilde Fiat Cinquecento sporting de Jorge Parés. Todos los pilotos cumplieron con creces brindando el espectáculo que se merece un rally como este, además de la afición que estuvo volcada todo el tiempo con el paso de las monturas más selectas del mundo.
La presencia de Kalle Rovanperä fue la guinda del pastel, ya que se bajó del coche y agradeció el calor recibido durante todo el año por parte del público. Además, culminó con una celebración a su título mundial, haciendo disfrutar a los aficionados con espectaculares derrapadas y haciendo donuts, levantando toda la grada que estaba allí presente.
Jari-Matti Latvala, actual director de Toyota Gazoo Racing fue el más rápido del rally, llevándose la victoria con su habitual Toyota Celica ST165.