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El Rallye di Roma Capitale supuso el debut de la joven italiana Rachele Somaschini en el Campeonato Europeo de Rallyes después de haber competido en las dos últimas ediciones del Rallye de Monte-Carlo y en más de una treintena de pruebas en su Italia natal desde 2016. La causa de Somaschini es especial porque ella sufre de fibrosis quística y compite para promocionar una campaña de concienciación sobre esta enfermedad así como potenciar la investigación para su tratamiento.
La fibrosis quística es una enfermedad hereditaria que aparece cuando un gen defectuoso (en concreto que lleve gen defectuoso tanto de su madre como de su padre) hace que el cuerpo un moco más espeso y pegajoso del habitual que se acumula tanto en los pulmones como en el páncreas. Esto lleva a que se produzcan infecciones pulmonares con peligro de muerte así como problemas digestivos importantes, pudiendo afectar también las glándulas sudoríparas y el aparato reproductor masculino.
Somaschini ha estado peleando contra la fibrosis quística toda su vida y por ello se ha aliado con la causa #CorrerePerUnRespiro así como con la fundación ONLUS FFC. Se trata de una fundación reconocida por el ministerio de investigación y educación italiano con más de 900 investigadores dedicados a la causa.
Su debut en el ERC – no así en Roma, pues corrió ya en 2019 pero solo en el apartado italiano – se produjo con uno de los nuevos Peugeot 208 Rally4 en lugar de su Citroën DS3 R3T como estaba previsto en un principio. En la primera etapa tuvo que abandonar siendo una de las víctimas del enrevesado tramo de Pico, pero la milanesa y su copiloto de la Toscana Giulia Zanchetta lograron completar la segunda etapa para llegar hasta el final de la prueba con sede en Fiuggi.
