En la división del Campeonato de Europa de Rallyes reservada a los 2 Ruedas Motrices hubo dos cambios importantes con la entrada en escena de WRC Promoter: la nomenclatura y el grupo de aspirantes. Al rejuvenecimiento del apartado contribuyó el Rallye Team Spain y, en mayor medida, Óscar Palomo, que se hizo con el título en la Beca RTS Júnior luciendo la 'L' de autoescuela en la luna trasera del Peugeot 208 Rally4.
El piloto madrileño cosecha el mejor resultado posible en su estreno en el certamen continental. Ejecutó la estrategia más inteligente en un fin de semana de condiciones extremas para los vehículos de tracción delantera. Librando los problemas más graves, construyó un muro alrededor de su liderato. Los rivales más próximos cruzaron la línea de la agresividad y perdieron cualquier opción para plantear batalla al vencedor.
A espaldas de Palomo, el argentino Paulo Soria trataba de limitar daños con su Renault Clio Rally4. La segunda posición se marcó como objetivo y a ella accedió en los compases iniciales de la etapa... pero en la deslizante Power Stage de Lameirinha el italiano Andrea Mabellini, a los mandos de otra unidad Renault Clio Rally4, le endosaba medio minuto, lo suficiente para recuperar la plaza en la que había despertado.