La meteorología vuelve a causar estragos en una ronda del Campeonato de Europa de Rallyes. Hace dos semanas vivimos uno de los Serras de Fafe más complicados de la historia, especialmente en el desarrollo de la etapa del sábado. La lluvia alteró los planes de los organizadores de la primera cita lusa del certamen, que hicieron todo lo posible para evitar la cancelación de unos tramos muy delicados y blandos.
Al Rallye Azores también se inscribieron las precipitaciones. En el archipiélago siempre se espera la compañía del líquido elemento, pero no en la cantidad en la que lo está haciendo. Luis Vilariño no se equivocaba ayer al decidir abrir pista en los tramos sabatinos. El gallego y el resto de participantes tendrán que esperar hasta las 09:06 (hora local) para disputar la especial de apertura, que ahora es la de 'Graminhais'.
La suspensión del primer paso por 'Coroa de Mata' resta 11,40 kilómetros al itinerario. A nadie le gusta amenecer con la obligación de descartar una cronometrada, pero la fuerza de la naturaleza no ha dejado otra opción. En el edificio de Dirección de Carrera antepusieron la seguridad. Si los servicios de rescate no podrían intervenir debido al estado del firme, los concurrentes tampoco correrían el riesgo de quedarse atrapados.