Después de dos horas detenida y gracias al buen trabajo del copiloto Gabi Moiset, la burgalesa ha podido reemprender la marcha con normalidad.
La única piloto española en coches ha superado la primera etapa dura del Dakar 2018 sin problemas de pilotaje. Después del susto que se llevó en la prólogo tras protagonizar un vuelco, este domingo Cristina Gutiérrez se ha desenvuelto a las mil maravillas entre las peligrosas dunas peruanas hasta llegar al campamento. Lástima que un fallo en el turbo de su 4x4 le haya hecho perder alrededor de dos horas.
La piloto burgalesa ha tenido que parar cuando sólo llevaba 72 kilómetros recorridos de los 267 de que constaba la especial por los alrededores de Pisco (Perú). “De repente, el turbo ha empezado a soplar y el coche no tiraba. Hemos tenido que pararnos. Mi copi Gabi Moiset ha cambiado varias piezas y, después de dos horas, hemos podido continuar. Son cosas que pasan y en este tipo de situaciones, lo mejor es tomárselo con calma”, explicaba Cristina Gutiérrez a su llegada al campamento tras casi 9 horas y media de carrera.
Un contratiempo que ha empañado su buena actuación en una jornada infernal. “Ha sido un día muy duro, por las dunas y el fuera pista pero nosotros hemos pasado por todos sitios sin apenas problemas. Incluso hemos pasado por la famosa olla, donde se han atascado varios camiones. Sabíamos que sería un día difícil y lo hemos afrontado con mucha prudencia para no llevarnos ninguna sorpresa”, reconocía la joven odontóloga.
A pesar de que su aparatoso vuelco de la prólogo ha salido en muchas televisiones, Cristina asegura que “desde fuera parece mucho más grave de lo que realmente fue, porque íbamos muy despacio. No es más que una anécdota, aunque a mí no me gustan estas cosas porque soy muy exigente conmigo misma”.
Además, insiste en que su Mitsubishi Montero preparado por ARC-Miracar dentro de la estructura de DKR Raid Service funciona muy bien sobre la arena: “Sinceramente, ‘el bicho’ va perfecto en las dunas por muy altas y blandas que sean. Hoy hemos pasado por sitios realmente complicados y después de casi 300 kilómetros sólo hemos encallado un par de veces, que entra dentro de lo normal. Estoy muy satisfecha”.
Al final de la etapa, Cristina Gutiérrez ha marcado el 58º lugar absoluto, el mismo que ocupa en la general provisional. En su categoría T1-S (vehículos derivados de serie), la burgalesa que cuenta con el apoyo del Grupo Antolín figura quinta clasificada.
Lunes 8, tercera etapa entre Pisco y San Juan de Marcona que promete emociones fuertes, al contar con más de 500 kilómetros, casi 300 de ellos cronometrados.