Se quiere ir a lo campeón, como marcan los cánones de leyenda del deporte en los que ya está establecido Sébastien Ogier. El de Gap ha ganado tres de los cuatro primeros tramos del Rallye de Monza para liderar la última cita de la temporada con 6.5 segundos de margen sobre Elfyn Evans.
El galés, también de Toyota, es el único que puede evitar que este fin de semana Ogier canta su octavo alirón en el Mundial de Rallyes, aunque tras lo visto en las dos primeras secciones de la carrera transalpina no lo va a tener nada fácil. Evans intentará recortar diferencias en las súper especiales de esta tarde en el circuito de Monza, con la esperanza de que se le den mejor que al galo, que en los tramos de montaña próximos a Bérgamo se ha mostrado intratable.
Tras los dos protagonistas de la pelea por el Campeonato del Mundo, Thierry Neuville se consolida en la tercera posición. El belga de Hyundai no ha sido capaz de igualar el ritmo impuesto por los de Toyota -está a 27.2 segundos del líder. Dani Sordo, ganador de este rallye en dos ocasiones cuando no formaba parte del WRC, es cuarto junto a su copiloto Cándido Carrera. Con las mismas sensaciones agridulces que ha sufrido su compañero belga, el de Puente San Miguel precede a su futuro colega en la firma coreana, Oliver Solberg.
Buena actuación del joven piloto sueco en su segundo rallye de asfalto con el Hyundai i20 Coupé WRC, rodando por delante de gente más experimentada como Gus Greensmith y Takamoto Katsuta. Más atrás encontramos a un desdibujado Kalle Rovanperä, con órdenes expresas de acabar el rallye para amarrar el título de marcas para Toyota, y el debutante en Hyundai, Teemu Suninen.
La nota negativa de la mañana la ha protagonizado Adrien Fourmaux, que ha sufrido un accidente en el TC-3 tras tomar pasado una curva a izquierdas, lo que le ha lanzado al talud exterior y tras impactar con él ha volcado, obligándole a abandonar al francés de M-Sport Ford.