Mads Ostberg podría competir en el Rallye de Alemania dentro de la categoría WRC2 con un Ford Fiesta R5 en lugar de la categoría máxima con un Ford Fiesta WRC, como llevaba haciendo de manera cada vez más habitual desde el Rallye de Suecia. El noruego puede dar un paso estratégico hacia detrás en una temporada que está siendo bastante inusual para él como piloto privado.
Según asegura el medio Rallye Magazin, Ostberg no espera un gran resultado sobre el asfalto de las carreteras que rodean la localidad de Trier – ubicada en la zona suroeste de Alemania, en la zona de viñedos alrededor del río Mosela. Por diversos motivos, este año no ha estado presente en los otros rallyes con tramos de asfalto, Monte-Carlo y Córcega. También hay que tener en cuenta que los costes de mantenimiento del Fiesta WRC son mayores de los que se esperaba en un principio para el equipo OneBet Jipocar.
Por otro lado, la misma publicación germana indica que el patrocinador principal de Ostberg, OneBet (cuyo dueño es el padre de Mads, Morten Ostberg), va a comenzar a abrir apuestas también para la categoría WRC2. Ya que es uno de los rallyes obligatorios para puntuar en WRC2, se espera que estén presentes pilotos como Pontus Tidemand, Eric Camilli, Jan Kopecky, Ole-Christian Veiby, Teemu Suninen, Pierre-Louis Loubet, Hubert Ptaszek, Lukasz Pieniazek, Benito Guerra y muchos otros. El que faltará es Andreas Mikkelsen, pues estará en la categoría máxima con Citroën.
Decida lo que decida Ostberg, esto no significa que no habrá Fiesta WRC privados en la prueba germana, pues hace unos días el ex campeón europeo Armin Kremer confirmó que aparecería con el modelo de M-Sport a modo de aparición aislada. Dada la política de Malcolm Wilson y su modelo económico, además de la profesionalidad del equipo M-Sport, el Fiesta WRC es el único modelo de las cuatro máquinas de 2017 en la que los pilotos privados pueden estar en la máxima categoría.